sábado, 13 de septiembre de 2014

COMO VENCER LA DESVALORIZACIÓN Y EL MIEDO A QUEDARSE SOLAS




¿Cuántas veces nos hemos cruzado con mujeres que viven con el constante temor de ser abandonadas? Incluso a nosotras mismas ese fantasma nos visitó en alguna ocasión. 
Son tantos los relatos de mujeres que fueron soportando cosas por mucho tiempo, por temor a provocar peleas, por los chicos y muy en el fondo de su corazón, por miedo a que las cosas se precipiten y su marido las abandone. 
Pensaban tal vez que era mucho mejor permanecer unidos a pesar de todo, que quedarse completamente solas. Sin embargo, la actitud indiferente, la falta de compañerismo, de pasión y todo aquello que hace a una buena pareja, les dolía cada día más. 
Este es un caso típico en el que se hace completamente necesario romper el círculo vicioso de la insatisfacción y encarar cambios para dejar de sentirse desvalorizada. Es bien sabido que el temor paraliza y hace que una se bloquee con una visión desvalorizada de sí misma y de su pareja, pero esta percepción no siempre es lo que parece. 
Lo mejor en estos casos es detenerse a recapacitar sobre tu propia situación y actuar para modificarla. Un recurso valioso es dejar de poner toda la valoración en la pareja, pues si sientes que casarte y tener hijos ha sido lo único más importante en tu vida, y que todo tu valor como mujer pasa por allí, te sentirás desmoronada como persona ante el solo hecho de pensar en perder tu condición de esposa y madre. Así seguirás siempre aferrada a tus miedos y estos, te impedirán pensar claramente en alternativas para mejorar tu vida y tu relación de pareja. 
Una buena idea sería buscar hacer algo que te guste y en el mejor de los casos, que también te reporte algún beneficio monetario. Aunque pequeño, te dará una sensación de libertad, puesto que la dependencia económica suele funcionar como una trampa amenazante. 
Cuántas veces habrás pensado que tu “supervivencia” depende de estar siempre junto al que “supuestamente” te mantiene. Y decimos supuestamente, porque el mantenimiento es mutuo y no depende solo del aporte monetario, sino también de quien cocina para la familia, limpia la casa y les tiene lista la ropa para que se sientan confortables. 
La trampa también puede ser que pienses que tu marido solo te quiere para administrar la casa y cuidar a los chicos. ¡Ojo con boicotearse con estos pensamientos! 
Nunca pienses que por ser solo ama de casa, no sabes hacer otra cosa. Las tareas del hogar requieren una buena administración, organización, rapidez y toma de decisiones importantes, todas ellas cualidades muy valoradas en trabajos fuera del hogar. 
Para valorarte a ti misma es muy importante que trabajes en la construcción de tu propio espacio buscando dedicarte a algo más. Esto le dará aire a tu pareja, y lo más importante, te ayudará a recuperar tu autoestima. 
Conversa con él en un diálogo sincero. Si te tiras en menos, lo dejas en posición de superioridad, lo que deteriora la relación. ¿No te has puesto a pensar que tal vez él esté viviendo esta “superioridad” con una incomodidad que no se atreve a manifestar? ¿Que a él también le gustaría tener una mujer con determinación e iniciativa? Demostrar que tienes ideas y proyectos propios te enriquecerá tanto a ti como a tu familia. 
Atrévete al cambio y busca un buen momento para el gran diálogo con tu marido.

Trad. María Elena Ocaño de Herrero
Master Practitioner en Programación Neurolingüística 
Coach Internacional 

Contacto: bienestardelamujer@gmail.com

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